A día de hoy se acerca a las 13.531.314 reproducciones en
YouTube y es que, el vídeo viral de Aldeas Infantiles ha corrido como la
pólvora en las redes sociales desde su publicación en febrero.
El objetivo de esta campaña, además de la labor de
concienciación social, es mover a la población a colaborar con la causa de
Aldeas Infantiles en Siria activando la siguiente pregunta: ¿Si tuvieras la capacidad de ayudar a
otros, lo harías?
El experimento demuestra que sí, sólo que esta capacidad tan
intrínseca del ser humano necesita ser activada…
La campaña, grabada en Noruega en
plena calle un día de nieve, logra que el frío traspase la pantalla audiovisual
para trasladarnos junto con John a la parada de autobús ¿Publicidad sensorial?
La cámara oculta graba la reacción de varios noruegos que, al ver al pequeño de 11 años pasando frío, le ofrecen
sus prendas para que entre en calor.
Ahora, lo importante es medir los resultados. ¿Estos visionados, “me gustas”, comentarios,
vídeos compartidos, retweets… Se
han transformado en recursos económicos
y profesionales que ayuden a mermar los problemas de la población infantil en
el mundo y sobre todo en Siria?
A través de la página oficial de la campaña comprobamos que se han mandado más de 26.000 chaquetas a los niñ@s de Siria.
Un buen resultado.
Lo que está cada vez más claro es que las ONGs y Fundaciones empiezan a pensar en nuevas y eficaces acciones para hacer llegar sus
mensajes a la población, y por ende, a
cumplir sus objetivos.
Responsabilidad social y comunicación cada vez en mejor
forma.